Por: Annie Ponce
Lic. Relaciones Internacionales
Mgtr. Ciencias Políticas
Miembro de EspacioH, Comité de R.R.I.I
Hace un poco más de un mes, el 19 de agosto para ser exactos, se celebró el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, fecha que fue declarada un diciembre del 2008 por la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en reminiscencia del lamentable atentado terrorista que aconteció el 19 de agosto del 2003, contra la sede de las Naciones Unidas en Bagdad, Iraq. Hecho lamentable que cobró la vida de 22 personas, incluyendo el Representante Especial del Secretario General para el Irak, Sergio Vieira de Mello de origen brasileño.
Esta fecha no solo conmemora a los fallecidos en ese día, también recuerda la importancia de la resolución de conflictos y lucha contra el terrorismo, la necesidad intrínseca que existe entre Estados de apoyarse con el fin de lograr erradicar la violencia y desarrollar la paz mundial. Por supuesto, la ayuda humanitaria no nace a partir de este momento, sus raíces nos persiguen desde los comienzos del siglo XIX e incluso antes, motivada por los conflictos bélicos y la desdicha que dejan tras su recorrido. Este análisis histórico se aprecia a profundidad por el documento "Una historia del sistema humanitario. Orígenes y fundamentos occidentales" por Humanitarian Policy Group (HPG). El mencionado es solamente una de las tantas organizaciones que se dedican a la investigación, acción y fomentación de la ayuda humanitaria a nivel internacional. Por mencionar algunas otras; la Federación Internacional de la Cruz Roja, la Oficina de Asuntos Humanitarios y otras agencias de la ONU, la Dirección General de Protección Civil Europea y Operaciones de Ayuda Humanitaria de la Unión Europea (UE), Organizaciones No Gubernamentales (ONGs), y la lista podría continuar con entes que canalizan sus esfuerzos hacia la asistencia humanitaria en el mundo.
Por otro lado, existe la cooperación internacional, una de las columnas vertebrales de las Relaciones Internacionales y la interdependencia de los países en la actualidad. La cooperación internacional o comúnmente llamada cooperación para el desarrollo, nace con la Carta de Naciones Unidas firmada en 1945 donde en su décimo capítulo resalta con mucho detalle la importancia de apoyarse mutuamente a nivel de naciones para combatir los problemas serios que atentan contra la vida de las poblaciones (pobreza, desigualdad, falta de educación, etc.). Dicho concepto, sustentado por medio de tratados y declaraciones, se ha transformado en un accionar de carácter obligatorio para sostener relaciones multilaterales. La cooperación internacional es a palabras simples, una ayuda voluntaria proveniente por parte de Estados, ONGs e Instituciones Supranacionales que pretende a largo plazo solventar problemas en una multiplicidad de áreas, mediante contribuciones económicas o en especie con servicios y productos (cabe resaltar que existen una variedad de tipos y modalidades dentro de la cooperación internacional). Para mayor claridad, podemos tomar como referencia los siguientes organismos en Honduras; la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID), Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación, Banco Mundial, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Fundación Iberoamericana para el Desarrollo (FIDE), Amnistía Internacional, entre otros.
Pero ¿cuál es la diferencia entre la ayuda humanitaria y la cooperación internacional? Grosso modo, la ayuda o asistencia humanitaria se provee en ocasiones específicas, en donde una población sufre una catástrofe natural o conflicto armado y sus repercusiones requieren apoyo inmediato o de emergencia para solventar necesidades básicas. En cuanto a la cooperación internacional o al desarrollo, se define con su nombre, busca contribuir en el desarrollo continuo, por medio de proyectos en las áreas económicas, políticas y sociales de manera que estos brinden fruto a largo plazo. Su diferencia radica en el tiempo de acción y resultado.
Honduras es uno de los países que recibe más apoyo al desarrollo en forma de cooperación internacional de la región latinoamericana, creando un alto grado de dependencia en la misma, especialmente en las últimas dos décadas. Como referencia, El “Boletín de la Cooperación Internacional de Honduras (2018)” de la Secretaría de Relaciones Internacionales y Cooperación Internacional, señala que en diciembre 2018 se recibió, solo en cooperación no reembolsable, un total de $276.17 millones de dólares. Los indicadores del Banco Mundial para el mismo año estiman que se recibió $660 millones en total por parte de todos los donantes. La misma Federación de Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo de Honduras (FOPRIDEH) señala que en los últimos años la cooperación internacional se ha proyectado de manera más fuerte, que, a su vez, genera un alto grado de dependencia, uno de los más altos de Centroamérica y Latinoamérica.
En cuanto a la asistencia humanitaria, Honduras también recibe grandes apoyos en especial al tratarse de cubrir necesidades inmediatas e indispensables de la población. En el 2018, se recibió la cantidad de $2,800,000.00 por parte de diferentes organismos dirigido a proyectos para solventar la escasez hídrica. Debido a la pandemia de COVID 19, USAID ha realizado donaciones de más de 15,000 mil pruebas, 200 ventiladores, financiamiento para laboratorios y entrenamiento para el personal sanitario. También, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) se ha proyectado desde el inicio de la emergencia sanitaria, donando a Honduras más de 1.550 kits de higiene, 800 juegos de sábanas, 450 toallas y equipamiento para 770 refugios. Y faltaría mencionar muchos más en este artículo que trata de exponer brevemente una amplia compilación de informes sobre la temática.
No podemos dejar de mencionar, que para mayor transparencia se intenta mediante diferentes plataformas e informes, como los anteriores, presentar resultados sobre los proyectos que se realizan gracias a estas ayudas económicas. Un ejemplo de ello es que el Gobierno de Honduras es signatario de la Declaración de París sobre la eficacia de la Ayuda, por esta razón, surgió la necesidad de la creación de la Plataforma de Gestión de la Cooperación, la cual es un portal web que se provee por primera vez en Honduras.
Para culminar, nuestra interrogante se responde por sí misma, a través de lo expuesto anteriormente, la cooperación internacional y la ayuda humanitaria no son un mismo concepto con diferente nombre. Ambas, tienen como meta final proporcionar apoyo a nivel internacional, sin embargo, está claro mediante los ejemplos expuestos que los objetivos y propósitos son diferentes. Honduras, tiene el apoyo internacional para su desarrollo de manera casi incondicional, pero ¿Por qué no vemos resultados tangibles o exponenciales? Una pregunta que nos corresponde responder y solucionar a cada uno de nosotros por medio de nuestras acciones.
Comments