Por: Hernán Lemus
Estudiante de Administración Industrial y de Negocios y Finanzas en UNITEC
Oficial de Cumplimiento de ESPACIOH
El Covid-19 continúa esparciéndose por el mundo entero y rápidamente cubriendo el territorio hondureño, donde ya se cumplen más de dos meses de confinamiento. Estos meses se han convertido en una especie de círculo vicioso donde el día a día es de cuarentena. Observando un incremento en el número de nuevos casos, muertes, desempleo, desconfianza en la administración central y empresas al borde del cierre. Sin embargo, existe esperanza al observar proyectos de solidaridad en todo el país y médicos aportando a la creación de tratamientos locales como resultado de su ingenio para hacer frente a la pandemia.
La pregunta que nos hacemos es; ¿estamos listos para reactivar la economía bajo condiciones de bioseguridad? Las respuestas divergen, unos dirán que los empresarios son inconscientes y solo piensan en sus utilidades, otros dirán que es arriesgado porque aún no se ha logrado disminuir los contagios y probablemente otros ante la necesidad de ingresos estarán de acuerdo con la apertura. Esta pregunta tiene una respuesta según el criterio individual y situación personal. Pero cuando existe diversidad de opiniones, es necesario que prevalezca el equilibrio y beneficio colectivo.
El análisis de escenarios es una metodología más de índole financiera por sus modelos cuantitativos para analizar portafolios de inversión y riesgos asociados, no obstante, se puede utilizar para elaborar un análisis cualitativo de los posibles contextos tomando como premisa la interrogante inicial ¿Reabrir o no la economía después de dos meses de paralización a causa del Covid-19?
En el contexto actual la economía hondureña está paralizada con las excepcionalidades de: sistema financiero, farmacias, gasolineras y abastecimiento de alimentos. De igual forma hay que incluir los rubros de energía eléctrica, agua, telecomunicaciones y la cadena de suministros alimenticia que deben estar garantizadas por su evidente importancia. Existen sectores sumamente afectados del comercio, especialmente tiendas de vestimenta, lujo, transporte y turismo. Un importante énfasis en el turismo que trabaja bajo un modelo de negocio estacional, sus beneficios en gran mayoría son por épocas del año y será el más afectado al ser un servicio prescindible.
En cualquier economía desarrollada quien genera riqueza es la empresa privada, ya sea micro, pequeña, mediana o gran empresa, y el gobierno solamente es un ente regulador. Según el (INE, 2019) en Honduras existen 3,979,761 personas empleadas de las cuales un 6.2% trabaja en el sector público y el restante 93.8% corresponde al sector privado (formal e informal).
Según el (Banco Central de Honduras, 2019) el Producto Interno Bruto (PIB) fue de L 615,051 millones, donde el promedio mensual generado por bienes y servicios es de L 51,254 millones. La matriz del PIB está compuesta por 16 actividades económicas, de las que resaltan tres por su valor económico:
1. Industrias Manufactureras
2. Comercio, Reparación de Vehículos Automotores, Motocicletas, Efectos Personales y Enseres Domésticos
3. Agricultura, Ganadería, Caza, Silvicultura y Pesca
La producción de la industria manufacturera es la de mayor valor L 100,502 millones, mientras que la Agricultura genera la mayor cantidad de empleos, 30.5%. En conjunto estas 3 actividades representan 40.67% del PIB y 63.2% del total de empleos. Otro componente que incide profundamente en la economía hondureña son las remesas familiares enviadas por los migrantes hondureños que residen principalmente en Estados Unidos. Las remesas en 2019 representaron el 22.06% del PIB.
Este es un reducido panorama de la economía hondureña con el objetivo de ilustrar la importancia de ciertos sectores, mostrando que las principales actividades que realizan tanto la industria manufacturera como la agricultura no están condiciones para ser realizadas remotamente, es imposible producir textiles desde la casa.
El escenario económico solo es una parte de lo que se debe analizar para la reapertura económica, sin embargo, existen factores que juegan en contra como la poca cantidad de pruebas para detectar el Covid-19 que se realizan diariamente. Lastimosamente Honduras no cuenta con una economía capaz de subsistir del ahorro; el PIB per cápita no supera los $3000 anuales. Somos vulnerables a los precios internacionales de nuestros principales productos de exportación. El 60% de la población vive en pobreza y son quienes viven del día a día, entre otros factores.
Ya existen propuestas para reabrir la economía por etapas, elaboradas por el Gobierno Central y el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), misma que ya inició con la apertura de ciertos servicios de los restaurantes. Estamos frente a una nueva realidad social y económica, donde el uso de mascarilla será cotidiano.
Joven hondureño la otra parte del escenario la desarrollas tú. Construye opiniones, cuestiona, se partícipe de cada movimiento que contribuya al mejoramiento de nuestro país. En un país como el nuestro necesitamos la mayor cantidad de jóvenes interesados por el bien colectivo sobre el bien individual, en no crear solo crecimiento económico sino desarrollo económico.
Referencias
Banco Central de Honduras. (2019). Producto Interno Bruto Trimestral. Obtenido de Banco Central de Honduras: https://www.bch.hn/pib_trimestral.php
INE. (2019). Encuesta Permanente de Hogares de Propósitos Múltiples. Obtenido de INE: https://www.ine.gob.hn/V3/ephpm/
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