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Energía Renovable en Honduras - ¿Una Segunda Oportunidad?

Actualizado: 12 sept 2019

Gian Paul Handal


Todavía recuerdo como si fuera ayer el momento de orgullo cuando leí que Honduras era el primer país del mundo en lograr que 10% de su mix energético viniese de fuentes de generación solar. En ese momento éramos líderes en este tipo de generación, siendo segundos en Latinoamérica en cantidad de capacidad instalada, por encima de potencias energéticas como México y Brasil.


Hoy, muchos países en Latinoamérica nos han ido superando. En los últimos años, solo en energía solar, México ha instalado más de 3,000 MW, Brasil ha instalado 2,200 MW y hasta Chile, con quien manteníamos un margen muy cercano, ha instalado más de 2,000 MW. Si bien es cierto que estos países tienen una demanda mucho más grande que la nuestra, la realidad es que nos estamos quedando atrás.


Además, no todo era color de rosa. Tanta generación renovable trajo muchas complicaciones y criticismos al sector energético del país. La cantidad de generación renovable que entró al país fue demasiada en muy poco tiempo. Entre 2015 y 2017 se instalaron alrededor de 600 MW de generación renovable en Honduras, equivalente a más de un tercio de la demanda máxima del país. Tanta generación intermitente trajo muchos problemas al país, ya que en tan corto tiempo no se reforzó la red eléctrica correctamente.


La planeación e integración de esta generación renovable no debió haber sido un tema de 2 años, sino un esfuerzo organizado de 5 a 10 años en términos de planeación para poder garantizar una entrada sin problemas para nuestra débil red eléctrica.


Esta urgencia por instalar la generación se debió a que en su momento se estaba pagando un incentivo a proyectos que iniciaran operaciones antes de agosto del 2015, o menos de dos años después de que se firmaron los contratos. Los que lograron entrar en ese tiempo limitado consiguieron un incremento del 20% a su precio de generación. Los precios que se pagaron, de alrededor de $0.15/kWh, parecen una cifra estratosférica hoy cuando los precios de la generación renovable en otros países rondan una quinta parte de esto. Este dato ha traído mucha controversia.


Lo que pocos recuerdan es que en el 2013, cuando se firmaron esos contratos a largo plazo, estos precios tenían un beneficio económico neto para el país. Además de que se necesitaba un precio atractivo para atraer inversión extranjera, el precio del barril del gas en esos momentos era más del doble del que es hoy, lo que hacía este precio muy atractivo tanto para inversionistas como para que el país pudiera garantizar generación a un precio viable.


Aunque en su momento fuimos muy agresivos al instalar demasiada energía renovable, el panorama mundial ha cambiado. Los precios de contratos a largo plazo por energía renovable han bajado a precios récord, los precios de los paneles solares han bajado drásticamente y las tecnologías para mejorar la integración de la energía solar a las redes eléctricas ha mejorado notablemente.

En México, durante su tercera subasta a largo plazo en 2017, se adjudicaron proyectos a menos de $0.02 USD/kWh, un récord para América Latina. Estos precios atractivos han causado que la generación renovable en México crezca de una forma positiva. Estos precios también se deben a que a medida que la tecnología evoluciona, los precios de los equipos también bajan. Desde el 2014, solo los precios de los paneles solares han bajado más de un 50%[1], permitiendo que tales precios para proyectos sean posibles. Además, las tecnologías que ayudan a eliminar la intermitencia de la generación renovable, como las baterías de ion de litio, han avanzado tecnológicamente a tener una vida útil más larga y han reducido en costo por más de un 70%[2]. Entre el 2013 y el 2019, las barreras económicas y tecnológicas que impedían avances en energía renovables han disminuido, haciendo de este el momento oportuno para volver a invertir en estas fuentes de energía.


Datos como estos me hacen mantener el optimismo de que en Honduras las cosas se pueden revertir. Honduras tiene el potencial de volver a ser esa potencia, siempre y cuando se lleven procesos competitivos, la planeación sea la correcta y se mejore el sistema eléctrico para incrementar la confiabilidad de la red. Depende de nosotros poder volver a ser ese líder en generación renovable para Latinoamérica — ¿y por qué no?


Honduras tiene grandes recursos de viento y solar y debería aspirar a ser un líder en generación renovable a nivel mundial y poder volver a “sacar pecho” en un tema tan importante para nuestro presente y futuro.




[1]Lazard Levelized Cost of Energy and Levelized Cost of Storage 2018

[2]Bloomberg New Energy Finance : 2018 Lithium Ion Battery Price Survey

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