Por: Jorge Aguilera
Estudiante de Medicina
Director del Comité de Salud de ESPACIOH
Honduras, país de cinco de estrellas, 9.5 millones de habitantes. ¿Una nueva realidad, una nueva oportunidad? Actualmente Honduras vive una de sus peores crisis económicas, sociales y políticas, el acontecer internacional nos ha traído mucho que meditar y sumado a esto, el COVID-19. Los esfuerzos hechos por los hondureños han provocado el surgimiento de un fenómeno conocido, la adaptación. La actualidad del país nos ha provocado utilizar recursos que no eran parte de nuestra rutina, despertar nuevos intereses y conocer la realidad de un país, que cada día, se va adaptando a la nueva realidad que está enfrentando y acomodando el pasado como algo nuevo.
Por mucho tiempo, hemos vivido en una Honduras alejada de la verdad, donde hoy por hoy, ciertos actores de la polémica han manchado el nombre de la justicia, el honor y la ética. Sin embargo, hay una nueva esperanza dentro de nuestro mal llamado nueva realidad, y es el despertar de una generación de personas dispuestas a luchar por el bien, los principios y la honestidad. Nuestra nueva adaptación tiene que ir orientada al cambio, un cambio generacional, que impulsara y sacará a flote a Honduras.
Es curioso pensar cómo cada uno de los habitantes de nuestro país tiene un rol vital para la construcción de una Honduras más justa, pero esto, más allá de una nueva adaptación es una nueva oportunidad para corregir los errores del pasado. Hay una frase popular que dice: ¨Honduras tiene que volver a nacer para que las cosas cambien¨, esta frase no se aleja de la verdad. Hoy, más vigilante que nunca, el pueblo hondureño tiene que estar atento a las decisiones de las personas encargadas de representarnos.
Exijamos un cambio, exijamos que nuestra adaptación sea a favor de un país que promueva valores y principios, trabajo duro y honesto, ética y honestidad, que representen la verdadera esencia de ser hondureño. Los jóvenes tenemos un papel esencial para poder iniciar el camino hacia una Honduras más equitativa, utilizando las herramientas que nos da el mundo digital y el mundo real, podremos crear mesas de trabajo encaminadas a apoyar a las personas más desfavorecidas e iniciar una vez más la construcción de una Honduras mejor.
Una nueva oportunidad está tocando la puerta de nuestras casas, y es el momento que la dejemos entrar, juntos podemos lograr un cambio. Usen esta ¨nueva realidad¨ para empoderar la voz de un pueblo que quiere ser escuchado, que clama por un cambio y que está dispuesto a trabajar por ello. La paz y el orden, siempre tiene que imperar. Adaptémonos a un futuro mejor, y no a los errores del pasado. Honduras ofrece mucho, y es hora de que tomemos nuestro rol en uno de los papeles más importantes, juntos.